Los hombres se preocupan cada vez más por su aspecto físico y su búsqueda de procesos quirúrgicos estéticos ha aumentado de forma significativa en la última década, preguntando especialmente por rinoplastia, otoplastia, ginecomastia o liposucción, aunque sin olvidar el incremento de solicitudes de diferentes tratamientos de medicina estética. Entre estos últimos destaca la masculinización facial.
Les interesa sobre todo:
- Marcar pómulos.
- Definir el arco mandibular.
- Recuperar el volumen perdido.
- Destacar el mentón.
¿QUÉ ES LA MASCULINIZACIÓN FACIAL?
La perspectiva personal de belleza es siempre individual y subjetiva y la opinión que define unas facciones de apariencia masculina no siempre son coincidentes. No obstante, médicamente, existen para los especialistas en masculinización facial del hombre, determinados rasgos varoniles más característicos:
- Un mentón cuadrado, pronunciado, definido y con proyección.
- Unos pómulos marcados.
- Una frente ancha.
- Una mandíbula que siga un ángulo recto, y marcada de perfil y de frente.
- Una nariz prominente con un arco recto, con contornos suaves y sin giba.
- Unas cejas rectas.
- Ángulos en general de apariencia rectilínea.
La masculinización facial consiste en un conjunto de procesos (procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos) que ayudan a realizar una reestructuración del óvalo facial, remodelación con la que se persigue redefinir los rasgos. El primer resultado que se logra con este multitratamiento es marcar la mandíbula (rasgo especialmente responsable de masculinizar la expresión de la cara) y acercar al paciente al canon de belleza varonil.
La masculinización del rostro consiste en un conjunto de tratamientos, invasivos o no, que logran llevar a cabo una reestructuración del óvalo facial
¿A QUIEN VA DIRIGIDO?
Aunque es un tratamiento que en principio puede realizarse cualquier persona, siempre claro tras un diagnóstico personalizado que permita marcar el proceso más adecuado, lo cierto es que nuestra experiencia en consulta nos habla de que el perfil de paciente masculino que más demanda la masculinización especializada son hombres de mediana edad, o desde la década de los treinta, que desean potenciar y optimizar la apariencia de su rostro, ya sean porque sufren de mentón corto y estrecho (retrognatia) o porque padecen de escasa definición del arco mandibular. Este tratamiento está indicado también para los pacientes que aspiran a acentuar la expresión y facciones más masculinas o incluso para aquellos que padecen descolgamiento facial y deseen remodelar el óvalo del rostro.
TIPOS DE PROCEDIMIENTOS NO QUIRÚRGICOS PARA LA MASCULINIZACIÓN FACIAL
Los tratamientos no quirúrgicos ofrecen hoy en día una gran variedad de procesos posibles que ayudarán al resultado de una apariencia más masculina del rostro del paciente sin el riesgo de un procedimiento invasivo. Aunque los resultados no sean permanentes, sí serán duraderos, y prácticamente exentos de complicaciones. Destacan sobre todo los rellenos de ácido hialurónico para dar volumen o definir zonas concretas de la cara:
- Aumento de labios: no se busca carnosidad sino armonía y simetría dentro del rostro, corrigiendo gracias a la sustancia de relleno la desigualdad posible entre la parte superior e inferior de la boca.
- Definición de la mandíbula: con ácido hialurónico se pueden marcar y equilibrar las redondeces de la cara, dándole un aspecto más cuadrangular, y estableciendo el ángulo de la mandíbula, clave para un rostro masculino.
- Proyección de mentón: el relleno temporal ofrece una alternativa a la mentoplastia para añadir prominencia a la barbilla, contribuyendo a la masculinización facial.
- Rinomodelación: la rinomodelación con ácido hialurónico puede lograr disimular irregularidades existentes en la nariz. Según la zona de aplicación, se puede conseguir un efecto lifting, contornos menos aguileños o disimular la curvatura en el puente.
Son varios los procedimientos no quirúrgicos que pueden ayudar en este proceso de masculinización
En definitiva, las inyecciones de ácido hialurónico son empleadas principalmente al borde mandibular, ya sea su mentón o su ángulo, para definir el óvalo en función de los parámetros de masculinidad, y atendiendo al caso concreto, tras análisis, se llegará a utilizar en áreas como la nariz, los labios, los pómulos, o todos ellos. La técnica utiliza inyecciones de ácido hialurónico mediante agujas muy finas, de forma indolora y en sesiones de cuarenta y cinco minutos. En etapas de mayor envejecimiento, es posible sumar dentro del proceso otras actuaciones que reduzcan los signos de la edad como ocurre con arrugas o la flacidez.
PROCESO POSTRATAMIENTO:
- Tras el tratamiento, se puede experimentar hinchazón o enrojecimiento aunque los pacientes suelen regresar a sus hábitos cotidianos con inmediatez.
- El equipo médico especializado te aconsejará evitar exponerte de manera prolongada al sol, saunas, rayos UV o temperaturas muy frías.
- Por norma general, se te citará a una consulta de seguimiento dos semanas después del tratamiento, para un control de resultados.
- Evitar realizar deporte intensos o de contacto durante los primeros tres días.
RESULTADOS
Los rellenos con ácido hialurónico son biodegradables, de forma que los resultados son muy duraderos, pero no definitivos y para que el efecto se prolongue en el tiempo es indispensable reiterar el tratamiento en el intervalo indicado por el equipo de medicina estética avanzada.
Factores como las estructuras faciales del hombre (con un proceso de envejecimiento característico que ensancha con el paso de los años mientras pierde proyección), se unen al hecho de que la grasa facial disminuye en el rostro masculino, lo que favorecerá la aparición de zonas con piel hundida y arrugada y con ángulos desmarcados y difusos.
En este sentido, hemos estudiado que al tratarse de una piel generalmente de más grosor, se deberá usar un relleno de un grado de elasticidad muy elevado. Buscamos además unos resultados naturales, evitando los rasgos que feminizan el rostro o corrigiéndolos. Al finalizar, los resultados serán evidentes, eficaces y se mantendrán visibles entre año o año y medio aproximadamente.
De resultados naturales, evidentes y eficaces, se mantienen visibles entre año o año y medio aproximadamente
Si sufres porque algo en tu rostro no termina de satisfacerte, aunque no lo identifiques con claridad, sientes que tus facciones de la cara no están tan marcadas como te gustaría o notas ausencia de equilibrio en tu perfil facial, no dudes en acudir a CLEVER para un diagnóstico individual, profesional, completo y sin compromiso pues la primera consulta siempre es gratuita. Nuestros especialistas colaborarán para crearte un plan personalizado, con el foco en tus objetivos individuales y asesorarte sobre la cantidad correcta de tratamientos necesarios para alcanzar buenos resultados.
En resumen, lograr una mejora completa de rostro y cuello, poniendo el foco en la armonía, conlleva un análisis global y detallado del mismo que nos permita decidir que técnicas y tratamientos en combinación tendrían como beneficio esos resultados favorecedores que buscamos.
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