Conocemos, gracias a nuestra experiencia en consulta y quirófano, que el encapsulamiento de los implantes es uno de los problemas en cirugía de mamas con implantes que más inquietud despierta en pacientes y cirujanos; por ello en este artículo te contamos todo lo que debes saber y cómo actuar.
El encapsulamiento de pecho, aunque cada vez menos frecuente, es una de las complicaciones más habituales o consecuencia a largo plazo en las mujeres que se han intervenido de un aumento de tamaño con prótesis. Esta reacción del organismo al detectar un cuerpo extraño en el interior funciona como una cicatriz o formación de tejido, dando lugar a una contractura capsular que se contrae o relaja en función de múltiples variables, lo que origina molestas complicaciones que deben reconocerse y tratarse. Se trata, en resumen, de un posible riesgo en este tipo de intervenciones pero que no reviste gravedad y tiene solución en cualquiera de sus fases.
QUE ES EL ENCAPSULAMIENTO DE MAMA
El primer dato a valorar es que, después de una operación de mamoplastia con implantes, alrededor de los mismos se crea de forma natural una cápsula. Con ello las prótesis se adhieren mejor a los tejidos de la zona haciendo que los espacios que restan queden rellenos y así se evitan futuras infecciones. La anomalía conocida como contractura capsular viene determinada cuando esta composición resulta de un tamaño que no corresponde, es irregular o muy firme o comprime el implante demasiado.
PORQUE OCURRE
Existen determinados factores que influyen en la rotura de un implante o inciden en su aparición:
+ Cirugías agresivas sin respetar los planos.
+ La contaminación bacteriana de las prótesis en quirófano.
+ La calidad de los implantes, además del material que la compone o su texturización.
+ La incisión en la areola conlleva un riesgo aumentado respecto a la incisión submamaria (por debajo).
+ Actividad física de la paciente excesivamente intensa y continuada.
+ Hematomas no drenados en el periodo postoperatorio.
+ Masajes en el pecho postoperatorios.
+ No respetar los periodos de curación o el reposo recomendado.
+ Recibir radioterapia.
+ Dormir boca abajo.
+ Factores genéticos con respuesta específica del sistema inmunitario
GRADOS
Dependiendo del grado de encapsulamiento, siguiendo la escala de Baker, y valorando cada caso particular en relación a los síntomas y forma del pecho, el especialista decidirá el tratamiento más recomendado para que la situación se prolongue el menor tiempo posible, optando desde técnicas no quirúrgicas hasta una nueva operación de sustitución.
Escala Baker:
Grado 1: la mama es blanda al tacto y parece natural.
Grado 2: mama levemente dura, pero se observa natural y con forma normal.
Grado 3: mama dura al tacto y anormal
Grado 4: la mama es muy dura y asimétrica y existen dolor o molestias.
SÍNTOMAS
- Dolor en los senos, que puede ir desde una pequeña molestia hasta a un dolor muy agudo que incluso obstaculiza la vida normal.
- Endurecimiento del pecho, con una cápsula alrededor del implante muy rígida o de tacto duro.
- Apariencia extraña o cambio de forma, especialmente más esférica.
- Arrugas o malformación: se observan a simple vista deformidades.
- Sensibilidad extrema o pérdida de la misma.
- El pecho se sitúa en una posición más alta o se percibe nueva elevación.
- Desplazamiento de varios centímetros.
En resumen, la evolución habitual de un encapsulamiento es el progresivo endurecimiento y la tracción de los tejidos que se encuentran alrededor del implante produciendo una mala colocación de la prótesis que se va situando progresivamente hacia arriba. Además, en el caso de prótesis introducidas por vía areolar, produciría una umbilicación de la cicatriz de abordaje.
PREVENCIÓN
Para reducir el riesgo de aparición de un encapsulamiento en el pecho, lo primero es ponerse en manos de un equipo médico y cirujano con demostrada experiencia y eficacia, en una clínica que ofrezca siempre implantes mamarios de máxima calidad. Asimismo, se requiere ser minucioso con los siguientes elementos:
+ Técnica quirúrgica muy cuidada que evite hasta el más mínimo sangrado.
+ Utilización de implantes con cubierta de poliuretano en mujeres con especial riesgo o antecedentes.
+ Incisiones submamarias siempre que sea posible.
+ Técnica “no-touch” en la introducción del implante.
+ No a los masajes postoperatorios.
SOLUCIÓN
Todo tratamiento no invasivo o preventivo de la contractura capsular debe efectuarse durante los primeros meses postoperatorios, considerándose el estado definitivo de la cápsula al octavo mes. Desde ese momento únicamente existe solución mediante tratamiento quirúrgico. Las posibilidades de tratamiento de la contractura capsular que han demostrado eficacia son:
- Masajes: bien realizados y en el periodo recomendado (nunca antes de que la cápsula esté formada)
- Capsulectomía o extirpación de la cápsula.
- Conversión submuscular: si la prótesis encapsulada es subglandular es preferible realizar la mencionada capsulectomía paralelamente a un cambio de plano a subpectoral.
- Recambio de implantes: se realiza la capsulectomía y recambio completo de los implantes. Si fueran lisos se sustituirían por texturizados.
CONCLUSIÓN
Es muy importante que, si detectas alguno de los síntomas que hemos descrito, acudas de inmediato a tu cirujano. Contamos con un programa especial para el tratamiento de contractura capsular, muy similar a la operación de aumento de pecho. En esta cirugía secundaria se extirpará la cápsula contracturada para realizar un recambio de las prótesis, poniendo el foco en que la calidad de los implantes y su colocación sean siempre las adecuadas.
Clínica Clever – C/ Enramadilla ,03- bajo -954988053-637645253- Primera consulta gratuita