TIPOS DE RECONSTRUCCIÓN MAMARIA Y POSTOPERATORIO

El cáncer de mama representa desde hace tiempo el cáncer más habitual en la mujer, hablando incluso la estadística de que afectará a una de cada ocho mujeres. Ello supone un riesgo muy alto de posibilidades de sufrir la enfermedad a lo largo de nuestra vida, si no directamente quizás a través de familiares o amigas.

La cirugía destinada a su extirpación tumoral se ha convertido en uno de los tres grandes pilares médicos, junto a la quimioterapia y la radioterapia para combatirlo. En líneas generales este tipo de cirugía se dividiría en conservadora (sólo se extirpa el tumor y se respeta el resto de la mama), o mastectomía (cuando se extirpa toda la mama). En ambas casos se acompaña de un estudio de los ganglios linfáticos, con o sin vaciado de los ganglios axilares según necesidad. Cuando nos referimos a reconstrucciones de mama, mayoritariamente son técnicas quirúrgicas dirigidas a formar una nueva mama tras la mastectomía, pero también técnicas de mejora en los senos que han recibido la mencionada tumorectomía.

La tumorectomía es la cirugía destinada a la extirpación tumoral en un cáncer de mama

Para conocer qué es una reconstrucción mamaria y otras importantes cuestiones relativas a este tipo de intervención, puedes visitar nuestro detallado blog:

https://www.clinicaclever.com/2023/05/11/reconstruccion-mamaria-para-quien-y-cuando/publicado

TRES TIPOS PRINCIPALES:

La cirugía de reconstrucción mamaria nos va a permitir recuperar una normalidad anatómica: volviendo a recuperar nuestra mama perdida o mejorando la mama que nos queda tras una cirugía de tumorectomía. Y existen, para el primer caso, varias técnicas:

  • Con implantes
  • Con tejido autógeno (tejido propio).
  • Técnica mixta, usando implante y tejido autógeno.

Reconstrucción con implantes:

Es la más empleada y consiste en expandir la piel y, posteriormente, colocar una prótesis. Después de la mastectomía, en una primera fase, nuestros cirujanos colocan un aparato o globo hinchable llamado expansor debajo del tejido, que gradualmente se va rellenando de una solución salina para para que la piel y músculo (que normalmente se habrá preservado por el cirujano que ha realizado la mastectomía) vaya adaptándose de nuevo al mayor volumen que se desea tener. Se suele introducir la solución de suero salino una vez a la semana, durante varias semanas, hasta rellenar el expansor. A medida que el implante se vaya expandiendo, podrás sentir un poco de presión o molestia. Este proceso suele durar de 3 a 6 meses aproximadamente.

En la siguiente fase, con el tejido expandido, relajado y sano, se remplaza el expansor por la prótesis o implante de solución salina o silicona. Es frecuente utilizar un material natural, llamado matriz dérmica acelular, que a modo de redecilla sujeta tanto el expansor como los posteriores implantes o prótesis. En esta fase es frecuente que también se realice, dependiendo de los casos (si la mama no mastectomizada es demasiado grande, demasiado pequeña o está muy caída), una intervención en el pecho sano para proporcionar unos resultados simétricos.

En una última fase, cabe la posibilidad de reconstrucción del pezón y la areola, si es que no se conservaron en la mastectomía. Este procedimiento a veces comprende un tatuaje para definir el área oscura de la piel que rodea al pezón (areola). Esta última intervención sólo requiere anestesia local y se realiza de manera ambulatoria (sin necesidad de ingreso).

La reconstrucción con implantes es la más empleada y consiste en expandir la piel y, posteriormente, colocar una prótesis

Reconstrucción con tejido autógeno:

A diferencia de la técnica anterior, en la reconstrucción con tejido autógeno, se usan trozos de tejido de la propia paciente, que contienen piel, grasa, vasos sanguíneos e incluso músculo. Estos pedazos o trozos son conocidos en medicina como colgajos, para crear una mama natural. En ciertos casos esos tejidos o colgajos siguen unidos a su zona original, mantienen su vascularización, y son trasladados hacia el seno a través de un túnel que circula por debajo de la piel.

Los colgajos pueden provenir de distintas partes del cuerpo, siendo las más frecuentes el abdomen y la espalda y, en ocasiones menores, de los muslos y glúteos.

Son procedimientos quirúrgicos más largos, con recuperaciones más prolongadas y en las que se debe considerar otros aspectos: dejaran cicatrices en las zonas de donde se extrajo el colgajo, pero también proporcionan una sensación más natural y suave al seno reconstruido, el resultado estético es muy superior, sólo suele precisar de una intervención (bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria de cinco o seis noches aproximadamente) y no existen los problemas relacionados con el uso de implantes.

En resumen, la elección de la técnica de reconstrucción mamaria más apropiada para cada persona vendrá determinada de distintos factores como son la constitución corporal, la presencia de exceso dermograso, el estilo de vida o la necesidad o no de administrar radioterapia.

La reconstrucción con tejido autógeno usa trozos de tejido de la propia paciente, que contienen piel, grasa, vasos sanguíneos e incluso músculo

¿CÓMO ES EL PROCESO POSTOPERATORIO?

Depende de la clase de cirugía que se haya aplicado. Para las intervenciones con implantes o prótesis, la recuperación es más rápida que en la reconstrucción con tejido propio o autógeno, porque son operaciones más complicadas en tanto exigen muchas veces microcirugías que conecten vasos sanguíneos y nervios. Pero directrices comunes:

  • Las primeras semanas posteriores a la cirugía, podrás sentir cansancio e inflamación.
  • El cirujano receta medicamentos que ayudan a controlar el dolor.
  • Se deben restringir ciertas actividades, como levantar objetos sobre el nivel de la cabeza, deportes de contacto o actividades físicas extremas.
  • Posteriormente a todo el proceso postoperatorio, deberás realizar un seguimiento con el cirujano plástico de forma anual para revisión de la mama reconstruida.
  • En las revisiones nuestros cirujanos pueden optar por recomendar sesiones de fisioterapia para acelerar la recuperación.
  • Durante las primeras semanas es aconsejable dormir boca arriba y estar semi-incorporada.
  • Es importante seguir en todo momento las indicaciones del cirujano en cuanto prendas postquirúrgicas y sujetadores (pueden variar en las distintas fases).

Para la inmensa mayoría de las pacientes mastectomizadas, la reconstrucción de la mama conlleva una mejoría absoluta de su imagen, procurando asimismo un equilibrio psicológico a volver a sentir un cuerpo completo. Aun así, como con cualquier operación de cirugía estética, esta decisión requiere un asesoramiento previo y un exhaustivo estudio personalizado. Por eso, es conveniente que acudas siempre a profesionales especializados en ello. En CLEVER somos expertos en cirugías de mamas y contamos con un completo equipo médico centrado en lograr los más óptimos resultados para todas nuestras pacientes. La doctora Graña Pérez, miembro de la SECPRE, a la cabeza, te realizará un diagnostico individual donde determinará la técnica más adecuada para tu caso.  Reserva tu consulta médica gratuita: 954 98 80 53 – 637 64 52 53.

C/Juan de la Mata Carriazo, 05

41018- Sevilla

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