Quizás por tu juventud nunca te hayas planteado acudir a la medicina estética y sus tratamientos. Eres joven y todavía los primeros signos de la edad como arrugas, manchas o flacidez no han hecho aparición. Pero la tendencia y verdadera importancia de esta especialidad médica tiene su base en la prevención, el factor más relevante para evitar de forma real el envejecimiento prematuro de la piel y conseguir los mejores resultados.
El paso de los años da lugar a cambios en el rostro y el cuerpo, tanto en la piel como en los tejidos, ligamentos, músculos o huesos. Por esta razón, para lograr resultados efectivos al mismo tiempo que naturales se debe realizar una combinación de tratamientos que ayude a realizar una labor de previsión determinada para cada aspecto.
Porque, ¿no es más lógico no aguardar a que esos efectos no deseados aparezcan y centrarse en evitarlos? Te contamos cómo.
Te contamos rutinas y tratamientos para retrasar el paso del tiempo
¿QUÉ SON LOS TRATAMIENTOS ESTÉTICOS PREVENTIVOS?
A través de tratamientos rápidos que no requieren muchas sesiones, con un nivel bajo de intervencionismo y sencillos de continuar, la medicina estética es la responsable de la restauración y mantenimiento de la apariencia física. Pero su objetivo principal pasa no sólo por atenuar sino por retrasar lo máximo posibles síntomas asociados al envejecimiento de la piel. Trata también:
- Arrugas.
- Piel delgada y seca.
- Flacidez.
- Pérdida del volumen o del contorno facial.
- Cambios pigmentarlos.
En resumen, es la acción de planificar una serie de procesos antiaging cuidadosamente seleccionados que impedirán los cambios asociados a la edad antes de tener que acudir a técnicas de rejuvenecimiento. No obstante, es imprescindible para ello partir de un diagnóstico personalizado previo ya que es esa valoración la que determinará cual es el plan de actuación más adecuado para cada paciente.
Evitar las bolsas en los ojos antes de su aparición es un destacado protocolo antiaging
¿CUÁNDO EMPEZAR?
En base a la experiencia y análisis médicos, para que los procesos antiaging cumplan su función y obtengan el máximo provecho para la piel, existen tiempos concretos en los que deben ser realizados. Se recomienda su aplicación entrando en la década de los treinta años, para ambos sexos, que es cuando la generación de colágeno y elastina natural comienza a disminuir, seguido de las primeras hiperpigmentaciones o arrugas de expresión, aunque para el caso concreto de tener tendencia y otros factores que ocasionen la aparición prematura de signos de envejecimiento, se aconseja comenzar mínimo a los veinticinco. De todos modos lo más adecuado es apoyarse en las necesidades de cada persona, pues en bastantes ocasiones se sufren patologías que determinan el futuro de la piel como puede ser el acné.
OTRAS VENTAJAS:
- Se evitan las primeras arrugas y que las que han empezado a formarse profundicen.
- Se requieren menos tratamientos y menos sesiones para lograr soluciones visibles y efectivas.
- Los resultados son más duraderos.
- Un proceso general mucho más económico, pues necesita menos productos y menos procedimientos estéticos.
TIPOS DE TRATAMIENTOS ESTÉTICOS PREVENTIVOS:
- Inyecciones de ácido hialurónico: un efecto revitalizante y regenerador que nos proporciona ingredientes activos. Se favorece la retención del agua necesaria para la piel, lo que hará que se tenga una dermis hidratada y con un aspecto brillante.
- Mesoterapia con vitaminas: proporciona ingredientes activos que tendemos a perder en nuestra piel con el paso de los años. El ácido hialurónico incluido atraerá y retendrá el agua por lo que su aplicación ayudará a redensificar e hidratar la piel al mismo tiempo que las vitaminas ayudan a la regeneración.
- Neuromoduladores: se utiliza para controlar movimientos musculares, relajarlos o paralizarlos lo que elimina temporalmente las arrugas de expresión (tanto en entrecejo como contorno de los ojos y frente). El uso temprano de esa toxina botulínica no solo tratará las arrugas presentes, sino que combate la evolución a líneas más marcadas, fijas o menos tratables con el tiempo.
- PRP o Plasma Rico en factores de crecimiento: se logra a partir de la propia sangre del paciente y se elaboran dos productos distintos, ambos ricos en factores de crecimiento plaquetario. Es un elemento muy activo en la regeneración de los tejidos de la piel y en la estimulación celular y se utiliza para producir una regeneración profunda cutánea desde su interior. Al proceder de la propia persona, su gran ventaja es que es completamente compatible con el organismo.
Los procesos con plasma son un tratamiento top
- IPL o luz pulsada: para cerrar poros y estimular nuevamente la producción y calidad del colágeno, proteína presente en nuestra cuerpo que sirve de soporte a nuestra piel y músculos.
- Aparatología para el rejuvenecimiento facial: tratamientos tensores y reafirmantes cutáneo con ultrasonido o radiofrecuencia no quirúrgica. Su uso temprano puede colaborar a conseguir un estiramiento notable de la piel y a inducir colágeno en la piel.
- Tratamiento de ojeras: mediante la infiltración preventiva de ácido hialurónico se evitará el hundimiento de esa zona, y que junto a peelings específicos mejorará la circulación y calidad de la piel de ese área tan sensible.
Las ojeras pueden tratarse
- Drenaje linfático preventivo de bolsas: indicado en pacientes que sufren inflamación frecuente del párpado inferior por retención de líquidos desde su juventud. Si se favorece desde el principio un drenaje correcto de la zona afectada, se podrá prevenir la futura aparición de bolsas.
OTROS FACTORES IMPORTANTES:
- Plan antienvejecimiento de ejercicio moderado y nutrición saludable: es fundamental seguir una rutina nutricional que acompañada de la práctica del deporte adecuado, permitirá mantener el organismo en forma.
Practicar deporte ayuda en los protocolos antienvejecimiento
- Combinación de cosméticos de garantías y personalizado al tipo de piel del paciente: además se debe recordar que dentro de cualquier tratamiento médico estético lo más importante es mantener unas rutinas básicas como la limpieza diaria, la hidratación y el uso de fotoprotectores.
Es importante ser constante en la aplicación de cosméticos
En definitiva, la medicina preventiva defiende que cuanto antes comiencen los cuidados de la piel con tratamientos especializados, más tiempo tardarán en aparecer los signos de envejecimiento y se alargará la juventud y la salud de la piel de la forma más natural posible.
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