COMO CUIDARTE A LOS CUARENTA: MEJORES RUTINAS Y ERRORES FRECUENTES

Las necesidades de rostro y cuerpo van cambiando con el paso de los años. Conocemos las diferencias entre cuidar una piel joven y una madura, que ya ha vivido cambios importantes por cuestiones genéticas, de alimentación, de hidratación, hormonales o como consecuencia de experiencias tales como un embarazo.

PRINCIPALES ENEMIGOS A TUS CUARENTA:

* Regímenes estrictos que lleven a una dieta poco equilibrada, o su contrario, el abuso de determinados alimentos calóricos y poco sanos que incluso desemboquen en un sobrepeso, aún más acentuado a raíz de la menopausia. La toma de suficientes vitaminas y antioxidantes es vital.

Importantísimo una dieta equilibrada

* No hacer deporte: en relación al punto anterior, conocemos que la mayoría de las personas suben de peso a partir de los 40 años convirtiéndose el ejercicio en la mejor solución para mantener la línea y combatir la acumulación de grasa, con el fin de revertir la pérdida progresiva de masa muscular (entre un 3 y 8% por década). Entre las actividades físicas más aconsejadas a esta edad: running, pesas o Pilates (que además previene el dolor de espalda que con frecuencia se da a partir de estos años).

Se recomienda especialmente el trabajo con pesas

* Los cambios hormonales: a los cuarenta aparecen manchas de manera más acentuada y las líneas de expresión en el rostro se hacen más evidentes marcándose más las arrugas. En resumen, los signos de envejecimiento inician un camino más acelerado.

* La falta de humectación: la piel se vuelve mucho más reseca y delgada por la falta de hidratación y la menor producción de colágeno natural. Los poros se hacen más visibles y aparecen manchas oscuras.

* El sedentarismo: la falta de colágeno y elastina produce pérdida de tono y la piel del cuerpo comienza a revelar signos de flacidez, a lo que ayuda un estilo de vida sin actividad física regular. Al punto anterior  podemos sumar en consecuencia una cosmética especializada en cremas reafirmantes.

* Las piernas pesadas y retención de líquido: aparecen moratones o varices e hinchazón. Puedes incorporar a tus hábitos masajes drenantes y aplicar una crema que active la circulación (con mentol o ginseng es perfecto).

Masaje drenante en piernas

RUTINAS PRINCIPALES PARA ESTA EDAD:

a) Mantener la doble limpieza que debe iniciarse en la década de los treinta, primero con un gel de base oleosa y segundo con otro de base acuosa, por la mañana y por la noche, que retiren el maquillaje y las células muertas y también consigan mejorar la textura de la piel para prepararla y aumentar la eficacia de los cosméticos que se aplican después.

Retirar siempre el maquillaje

b) Continuar asimismo con esa doble protección que también forma parte de nuestros hábitos desde la década anterior: proteger la piel frente al sol con fotoprotección con SPF suficiente según el tipo de piel, todos los días y durante todo el año, y de la piel frente a las agresiones externas y radicales libres originados por contaminación, la polución e incluso el frío. Recomendamos especialmente cremas hidratantes con vitamina E y té verde.

c) Nutrir la piel con vitamina C cada mañana; actuará como antioxidante contribuyendo a ralentizar el envejecimiento celular.

d) Realizar la exfoliación una vez cada quince días, en tanto que la piel no es capaz de compensar una descamación más agresiva o continuada.

Exfoliación cada quince días

e) Aplicar serum rico en ácido retinoico, con efecto reparador y gran aporte de nutrientes y vitaminas, especialmente C, uno específico para esta edad y tu tipo de piel concreto.

f) Utilizar una crema de noche altamente nutritiva, con retinol y de mayor concentración de principios activos concentrando la hidratación para la crema de día. Ayudará a mantener la piel luminosa y actuará de manera profunda para producir nuevo colágeno que recupere elasticidad. No olvidar el contorno de ojos.

g) Usar una crema despigmentante para aclarar las hiperpigmentaciones y atenuar las manchas oscuras que aparecen a raíz de cambios hormonales y por una excesiva exposición al sol.

h) Incluir en la alimentación complementos nutricionales como omega 3 para evitar dermatitis o irritaciones de la piel así como sustancias antioxidantes, colágeno y ácido hialurónico. También es muy importante que la dieta incorpore vitaminas y nutrientes esenciales tales como son los aminoácidos y vitaminas A, C, D y E.

ERRORES MÁS FRECUENTES:

  1. No variar las rutinas ajustándolas a las necesidades de esta nueva etapa: la llegada de la menopausia trae consigo una piel más seca de modo que debemos sustituir los productos de antes por otros para pieles propias de esta edad, con una mayor dosis de hidratación.
  2. No usar contorno y serum: por pensar que los buenos resultados hasta ahora, sin haber hecho uso de estos productos, es garantía para mantener ese nivel de hidratación que necesita la piel para evitar las arrugas y es que a partir de los cuarenta el declive es notable en relación a la sequedad de la dermis y la dilatación de los poros.
  3. Aplicar cosméticos y protección solar únicamente en el rostro: se debe prestar especial atención a otras zonas como cuello, escote y orejas, incluso es imprescindible empezar a mimar las manos con el mismo esmero.

Especial atención a las manos a partir de esta edad

  1. No usar cremas específicas para el contorno de los labios: las arrugas de los labios tardan un poco más en aparecer que en otras áreas del rostro, y ello da lugar a cierta relajación en los cuidados de esta zona pero la prevención es fundamental para evitar en el futuro esas temidas arrugas peribucales.

Los cuarenta: un periodo en que nuestro cuerpo es más maduro y comienza a sufrir ligeros síntomas debidos básicamente al estrés diario, aunque aún conservamos bastante vitalidad. No obstante, nuestra piel empieza a padecer esos efectos de los posibles excesos o errores del pasado. Los nuevos objetivos: conseguir recuperar la luminosidad de la juventud y no perder la elasticidad de la piel.

En CLEVER nos gusta asesorarte sobre todas las medidas antiaging, de salud y de belleza capaces de ayudarte a revertir los signos de envejecimiento que te preocupen. Para cualquier consulta sobre cuál es tratamiento más adecuado para ti, ponte en contacto con nosotros y te citaremos para primera consulta con nuestro equipo médico, de forma totalmente gratuita y sin compromiso.

Y recuerda que lo recomendable es que recibas tu diagnóstico personalizado. Llámanos a los teléfonos 954 98 80 53 o escribirnos al número 637 64 52 53 y reserva esa primera consulta gratuita.

Visítanos en C/Enramadilla, nº 3, en Sevilla (cerca de la estación de tren y metro de San Bernardo)

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