Mayoritariamente las pacientes que se someten a una mamoplastia de aumento comparten la opinión de que a pesar del postoperatorio y ciertas posibles molestias, el resultado final y el bienestar alcanzado compensan la experiencia. De todos modos es normal hacerse preguntas y tener dudas sobre el proceso de curación tras la intervención quirúrgica.
El postoperatorio de aumento de pecho debe realizarse con las indicaciones precisas dadas por el equipo médico, y gestionarse con la calma y la seguridad de estar siempre bajo supervisión y control de la clínica responsable de la operación. Si se atienden las pautas señaladas, en casi todos los casos se desarrollará un proceso postoperatorio correcto dentro de los tiempos habituales y establecidos.
No obstante, es importante recordar que las mamas no son exactamente idénticas y por ello, en ocasiones, las molestias de la recuperación cambian ligeramente de un seno a otro, presentando uno de los dos mayor dolor, inflamación o sensibilidad.
Te resumimos todos esos síntomas relevantes que pueden presentarse en la fase postoroperatoria de las mamoplastias, de modo que te sirva de guía de consulta.
POSIBLES SÍNTOMAS
- Dolor: su aparición es normal, más con el movimiento, especialmente en brazos o tronco superior. El grado puede variar según factores como el tamaño de las prótesis o la colocación elegida; también depende según la paciente concreta y las características de su piel. Es un síntoma que desaparece de manera progresiva durante el transcurso de las primeras semanas.
- Inflamación: habitual por la retención de líquidos tras la intervención. Aparece por norma general en áreas como el escote o la zona superior de la mama. Como consecuencia secundaria, pueden inflamarse abdomen o brazos debido a la inmovilidad propia del proceso quirúrgico o postoperatorio.
- Hematomas: aparecen usualmente en la zona esternal e inferolateral. Desaparecen de forma progresiva y puede ayudar el uso de cremas específicas para su eliminación.
- Enfisema subcutáneo: es un síntoma relativamente común que se mitiga de manera espontánea sin que sea necesaria ninguna acción concreta, y causado por la penetración de aire en los tejidos durante la operación.
- Colocación aparentemente alta de las prótesis: a causa de la hinchazón inicial, al principio cuesta determinar el aspecto real de los pechos operados por la inflamación que se produce. Con el paso de los días, se va definiendo la apariencia final y la posición natural.
- Sensación variable de temperatura: se puede sufrir una percepción anómala de frío o calor por los cambios temporales en la sensibilidad de los senos.
- Contractura muscular: un síntoma ubicado en el músculo pectoral originado por la técnica operatoria que lo mueve con el objetivo de introducir y situar los implantes mamarios. Es una contractura que habitualmente desaparece en pocas semanas y, sólo en casos concretos, requiere ayuda para su recolocación, generalmente con masajes.
- Falta o exceso de sensibilidad: este tipo de cirugía puede generar alteraciones sensitivas ya que por un lado, la piel de los senos, sobre todo la inferior, se estira y se anestesia parcial y temporalmente. Por otro lado, zonas como la areola o el pezón experimentan calambres o pinchazos por la hipersensibilidad y la recuperación de los nervios de esa área corporal.
- Extrusión de los puntos: aunque son absorbibles, puede suceder entre la segunda y la sexta semana de postoperatorio que alguno siga molestando. Se refleja como la aparición de un hilo de sutura a través de la cicatriz, o como la aparición de un granito con secreción. El tratamiento consiste en la retirada del punto, o la cura local con pomadas antibióticas.
- Síndrome de Mondor: consiste en la detección de un cordón duro y a veces molesto a la palpación en la zona inferior al pecho cuando se eleva el brazo. Lo causa una inflamación de las venas superficiales de la región torácica. Se soluciona solo o con pomadas antiinflamatorias.
- Aplanamiento de la zona inferior/abultamiento en zona superior: más frecuente en aquellas mujeres con una piel que presenta escasa elasticidad. De forma progresiva la piel se irá adaptando a la nueva posición y el problema se corrige.
- Dureza: se percibe mayor dureza al tacto tanto por la inflamación propia de este proceso, como por el engrosamiento de los tejidos afectados. El aumento de volumen por las prótesis también proporciona más firmeza.
LAS MEJORES RECOMENDACIONES:
- Evitar tomar aspirinas o medicamentos antiinflamatorios en las semanas previas a la operación por sus características en relación a los sangrados (hemorragias).
- Hidratar el área regularmente para evitar las estrías, desde la fecha que indique el cirujano.
- Dar tiempo a los implantes para que se asienten de forma definitiva pues gradualmente se colocarán a su estado natural.
- Evitar utilizar ropa ajustada o prendas que obliguen a levantar los brazos para usarla.
- Esperar aproximadamente un mes para dormir de lado; hasta entonces descansar erguida con las almohadas colocadas detrás de la espalda.
- Hay que esperar mínimo entre una y dos semanas antes de reincorporarse a la conducción.
- Llamar al médico inmediatamente si presentas fuerte dolor, un sangrado o inflamación excesiva.
- Usar durante el postoperatorio un sujetador recomendado y específico para la mamoplastia de aumento. Lo ideal es su uso de forma continuada retirándose solamente durante el baño.
- Seguir siempre las indicaciones del equipo médico en cuanto a los plazos para incorporar los ejercicios o la práctica del deporte que le sea habitual.
- Realizar, tras el periodo marcado por la clínica, suaves masajes sobre el implante en todas las direcciones, para prevenir contractura capsular.
- El cirujano puede aconsejar el uso de antibióticos o analgésicos durante el postoperatorio para evitar molestias. Será conveniente que se comuniquen previamente todas las posibles alergias a medicamentos.
Sea cual sea la razón por la que una paciente decide realizarse una mamoplastia de aumento con implantes, como son la pérdida de volumen por embarazo o dietas, el paso del tiempo, asimetrías, o poco pecho inicial, coinciden en buscar un resultado bonito, natural, acorde a sus deseos, con cicatrices mínimas y que defina su silueta. Pero en ese proceso la etapa del postoperatorio, la preparación previa (mental y física) a la intervención, la paciencia y también la calidad, garantía y profesionalidad del equipo médico y clínica elegida, son factores que conjuntamente ayudarán a que la experiencia resulte positiva y satisfactoria.
Clínica CLEVER facilitará al paciente un dossier personalizado plasmando todos los puntos de interés y todas las recomendaciones.
Asimismo, durante todo el proceso post-operatorio el paciente estará en continua comunicación con el personal de la clínica, asegurando su tranquilidad y bienestar.
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