Los cambios físicos que se producen durante el embarazo, y en el momento del parto o cesárea, en ocasiones tienen como consecuencia secuelas en el cuerpo de la mujer. Recuperar la figura habitual lleva esfuerzo, y también un tiempo y unos autocuidados, difíciles además de lograr con la llegada de un bebé. Es por esa razón que junto a una dieta y actividad física adecuada, la cirugía plástica se convierte en una gran aliada para reencontrar el bienestar corporal y combatir problemas de autoestima y de salud posteriores a un momento tan importante en la vida de muchas mujeres.
Para a aquellas mujeres que quieren lucir espléndidas y conseguir una mejora integral de su contorno corporal tras el nacimiento de su bebé hemos creado en CLEVER una unidad médico-estética personalizada y experta en procesos postparto con un programa integral y exclusivo sobre tratamientos completos de técnicas quirúrgicas.
Y en este blog os adelantamos información importante sobre las cirugías más características, apropiadas y demandadas tras el embarazo o durante el postparto.
- Abdominoplastia (dermolipectomia abdominal): permite recuperar la cintura cuando el tono cutáneo y los músculos laxos son de una calidad que no permite un buen resultado con liposucción porque la piel está dañada. Son pacientes cuya incisión y corte de la banda muscular ha provocado el conocido como «vientre delantal», o mujeres con una piel mínimamente elástica que tras el embarazo tienen imperfecciones provocadas por esa rotura de la piel. Repara igualmente el ombligo, retira las estrías y el exceso de piel desplazando los músculos de la cintura hacia el centro. Se puede caminar desde el segundo día y sostener al bebé a partir de la primera semana posterior a la cirugía. El mantenimiento con una faja específica, tomar mucho líquido y evitar posición horizontal son factores coadyudantes en la recuperación. Según que área concreta se debe tratar y la extensión del problema en el abdomen, el equipo médico puede optar por una abdominoplastia completa o bien una mini-abdominoplastia, intervención menos invasiva que no requiere de hospitalización. Se recomienda esperar al menos un año después nacimiento del bebé antes de someterse a esta operación, para restaurar totalmente el peso y la estructura muscular.
- Liposucción o lipoescultura: la primera es la intervención que elimina el exceso de grasa excedente y acumulada tras el parto, con pérdidas en la tonicidad y elasticidad de músculos y piel. Devuelve más proporción y armonía a la figura corporal. En zonas como el abdomen logra más finura y rejuvenecimiento y se conoce como lipoaspiración abdominal. La lipoescultura es una cirugía muy solicitadas porque consiste en extraer la grasa de unas zonas del cuerpo (muslos, el abdomen o cintura principalmente) para inyectarla en senos y glúteos y moldear de forma integral todo el contorno corporal con un resultado muy satisfactorio.
- Mastopexia o elevación de mamas: corrige los cambios de tamaño y forma y sus consecuencias en las mamas tras el aumento/pérdida de peso corporal del embarazo y la lactancia. Reposiciona el pecho evitando la flacidez, eleva la areola-pezón a su altura original rearmando el tejido glandular. Cuando así se requiera se incluirá una prótesis para lograr mayor turgencia. De mismo modo puede optarse por una reducción de las mamas si el objetivo es disminuir el volumen de los senos o mejorar su consistencia de acuerdo al tamaño del torax y constitución de la paciente.
- Mamoplastia transabdominal: recupera la forma del abdomen y en la misma cirugía se colocan implantes mamarios, mejorando así considerablemente la figura corporal.
- Cirugía íntima: aunque los problemas sobre zonas como las áreas genitales, los labios menores o mayores, a veces tienen otro origen o incluso son de herencia genética, es cierto que un proceso como el parto a veces deriva en problemas con la parte más íntima del cuerpo y así de este modo, por ejemplo, la pérdida de orina puede estar causada por una pérdida de elasticidad de la piel. La cirugías estéticas en estas áreas pueden resolver estos síntomas o similares. Dos tipos de intervenciones más destacadas:
- Labioplastia: repara el tejido dañado de los labios menores o devuelve la vagina a su estado normal. Es una intervención con resultados definitivos y la recuperación postoperatoria es bastante rápida.
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- Vaginoplastia: restaura el tono y la extensión de los músculos vaginales.
- Cirugía reconstructiva para eliminación de cicatrices: la cicatriz más común es la que ocurre por someterse a una cesárea, aunque se dan partos complejos que pueden requerir acciones agresivas sobre la piel. La cirugía reconstructiva es solicitada por pacientes que sienten incomodidad o falta de confianza por una cicatriz de aspecto antiestético, hipertrófica o con queloides, visible con cualquier ropa ligera o ropa de baño. Se puede recurrir al láser fraccionado (intervención no quirúrgica ni invasiva) como primer paso, pero si el resultado no es el deseado, la otra opción es una una mini abdominoplastia.
La opción de realizarse una cirugía estética tras el embarazo depende de cada persona, y existen determinadas recomendaciones a valorar como paso previo a esa decisión. La mayoría de las intervenciones mencionadas deberán esperar entre seis meses y un año después del parto/cesárea y hay que analizar factores como el periodo de lactancia materna. Del mismo modo, algunas cirugías reconstructivas no se recomiendan hasta después del que sería el embarazo definitivo (porque no se planee tener más hijos). La elección de una clínica de confianza y la consulta con un cirujano y equipo médico especializado es un factor fundamental para que la paciente se sienta respaldada, informada y bien aconsejada en la búsqueda de un objetivo tan importante para las mujeres.
Nuestro protocolo de programa integral tras el embarazo, también llamado mommy makeover, parte siempre del respeto a los plazos recomendados y de un diagnóstico personalizado y detallado, y tiene entre otros el objetivo de un gran cambio de imagen de la mamá, con base principalmente en las tres intervenciones de cirugía plástica que se pueden englobar en una única operación o bien en cirugía aisladas (dependiendo de las necesidades de la paciente), y cuya meta en la mayoría de las ocasiones es recuperar la reposición y firmeza de los pechos, un abdomen completamente plano y eliminar la grasa sobrante, especialmente en muslos y abdomen.
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