ARMONIZACIÓN VULVAR: TRATAMIENTOS QUIRÚRGICOS

Actualmente las mujeres viven una época de alto empoderamiento que ha puesto en primera plana temas estrictamente relacionados con ellas y que hasta ahora eran relativamente tabú, como ocurre con su salud sexual, el deseo y su bienestar íntimo.  Ello ha traído como consecuencia una demanda de tratamientos para cambiar y mejorar esa faceta de su vida. La ginecología denominada regenerativa ha llegado para dar respuesta y solución a distintos problemas relativos a ese confort íntimo femenino.

¡¡¡Te contamos en que consiste y sus tratamientos más destacados!!!

¿EN QUÉ CONSISTE LA ARMONIZACIÓN GENITAL?

Una de los tratamientos destacados dentro de la llamada ginecoestética o ginecobelleza es, concretamente, la armonización genital o vulvar, siendo el fin último de los especialistas dentro de esta rama, conseguir, quirúrgicamente, solucionar asimetrías, alteraciones o malformaciones que aparezcan en los genitales femeninos por el paso de los años. Ello incluiría una armonía adecuada entre vagina, labios menores, labios mayores, clítoris y suelo pélvico capaz de cumplir los deseos de las mujeres tanto a nivel funcional como estético.

Todo ellos logra tres grandes ventajas:

  • Mejora regenerativa: se bioestimula el tejido genital y pélvico para aumentar la salud y combatir los signos del proceso de envejecimiento.
  • Mejora estética: al equilibra el aspecto de los genitales externos de la mujer, se ayuda a reflejar una apariencia devolviendo una imagen más sana y armoniosa.
  • Mejora funcional: se corrigen diversas patologías urinarias y genitales, lo que ayudará a un mayor bienestar en todos los sentidos.

Es muy importante la mejora funcional

TRATAMIENTOS QUIRÚRGICOS:

  • Labioplastia reductora de labios menores o hipertrofia de labios menores: a veces los labios menores no están suficientemente protegidos por los labios mayores dando lugar a irritaciones, dificultades sexuales o incomodidad en la utilización de ropa ajustada o prendas de baño. A ello se suma un aspecto poco estético. La hipertrofia puede ser unilateral, bilateral, simétrica o asimétrica, siendo esta última la más habitual. La cirugía de labioplastia o ninfoplastia puede reducir los labios genitales de gran tamaño o prominencia, y con evidencias de descolgamiento, así como mejorar las molestias o irritación consecuencia de la continua fricción o contacto en esa zona. La técnica consiste en realizar pequeñas incisiones, eliminando el exceso de grasa y piel, utilizando suturas quirúrgicas que no producirán cicatrices visibles una vez recuperada la zona. Es un procedimiento menor que se suele realizar con anestésico local, cuya duración suele oscilar entre 1 o 2 horas. No requiere hospitalización y la paciente es dada de alta el mismo día de la intervención, volviendo a revisión en un periodo de entre 3/5 días.
  • Relleno de los labios mayores: la lipoplastia vulvar es una cirugía sin cicatrices perceptibles que permite aumentar o disminuir el volumen de zonas genitales femeninas, con el objetivo de conseguir una mayor apariencia estética. Las incisiones son mínimas y consiste en una remodelación de la zona genital, retirando grasa propia de áreas en las que sobra y lipotransfiriéndola a otras áreas donde es necesario ese relleno graso (normalmente el monte de Venus y los labios mayores). El aspecto del área genital externa mejora ostensiblemente y las pacientes ganan en seguridad y atractivo. Además, en muchas ocasiones, complementa la cirugía de labioplastia de reducción de los labios menores. Aunque ese relleno de labios mayores puede hacerse con un lipoinjerto de grasa propia también existe la opción de hacerlo con ácido hialurónico, alternativa cómoda y reversible. Se lleva a cabo con anestesia local y sedación. Las relaciones sexuales pueden restablecerse a las 2 o 3 semanas. En función de los resultados, con el tiempo, podría realizarse de nuevo.

Es posible aumentar el volumen de zonas genitales femeninas

  • La vaginoplastia (también llamada perineoplastia): corrige problemas de hiperlaxitud vaginal o desgarros postparto. El proceso consiste en estrechar el canal vaginal o el introito mediante la reparación y reubicación, en su posición natural, de los músculos afectados, regresándoles su funcionalidad y una correcta anatomía. Tonifica en general todos los tejidos de la vagina. Suele durar entre 60 y 120 minutos, dependiendo del caso, y se realiza con anestesia local y sedación o con anestesia regional.
  • Reducción del capuchón clitorial: consiste en la eliminación de la piel redundante que cubre el clítoris. Después de una labioplastia de reducción de labios menores puede ocurrir que el capuchón del clítoris no se haya reducido de forma paralela y ello hace que ahora destaque demasiado, masculinizando la apariencia de la vulva. Otras veces, el excesivo desarrollo del clítoris, (lo normal se considera entre 4 y 10 mm), puede originarse desde el nacimiento, o se produce por determinadas enfermedades o toma de medicamentos. La intervención se produce bajo sedación, sin hospitalización y se respetará siempre la sensibilidad de la zona.
  • Liposucción del monte de Venus: procedimiento para eliminar el exceso de grasa acumulada sobre el pubis, quita los excedentes de tejido adiposo con o sin lifting (lifting para aquellos casos donde sobre piel y partes blandas). También trata el abultamiento del pubis que es consecuencia de una operación de abdominoplastia (abultamiento que puede interferir en las relaciones sexuales e incluso en la higiene). La intervención se realiza con anestesia local y/o sedación. Las cicatrices son imperceptibles porque quedan ocultas en los pliegues.
  • Clitoriplastia: asimismo conocida como decapsulación y/o reducción del clítoris (por hipertrofia). Cuando el clítoris presenta un agrandamiento externo anormal tiene como consecuencia incomodidad física y psicológica dentro de las relaciones sexuales e incluso puede llegar a producir dolor. A veces es congénita, y la opción para corregir este problema pasa por una cirugía genital. Su objetivo fundamental será restablecer la funcionalidad y el aspecto del clítoris devolviéndole el tamaño y posición habitual de este órgano. El proceso conlleva la retirada del exceso de piel y el tejido que se localiza alrededor del clítoris y al mismo tiempo se reduce la piel del capuchón. Cuando es necesario se acompaña de una pequeña reconstrucción del área completa, según la gravedad de la sintomatología que afecte a la paciente.

Cada mujer puede requerir un procedimiento distinto, según su sintomatología


En CLEVER el diagnóstico comienza con una primera cita con el equipo médico para una evaluación de la paciente donde se acuerdan los objetivos que se buscan y donde se recibe toda la información necesaria sobre el proceso y los pasos a seguir de modo que la intervención suponga todo un éxito en el bienestar físico y mental de la persona.

El nivel de satisfacción tras este tipo de operación es muy alto en líneas generales ya que el resultado final de la cirugía genital proporciona mucha seguridad en la vida íntima, comodidad en las rutinas diarias y confianza a la hora de vestir.

Contacta con nosotros en los teléfonos 954 98 80 53 / 637 64 52 53 y reservar esa primera consulta gratuita. También puedes visitarnos en C/Juan de Mata Carriazo, nº 5, en Sevilla (muy cerca de estación de tren y metro de San Bernardo)

 

 

 

 

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