De la liposucción se habla continuamente. Rumoreando sobre personas conocidas que intuimos han podido someterse a esta intervención, mencionándola como opción milagrosa cuando ningún intento de adelgazamiento nos ha funcionado, comentando sus posibles inconvenientes… Pero, ¿sabemos realmente qué es y en qué consiste?
Ante tantas informaciones distorsionadas y para evitar falsas esperanzas nuestra Dra. Graña nos explica exactamente qué ofrece y cuándo es recomendable esta cirugía que, según la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP) va a marcar las intervenciones de este 2016. Empecemos…
¿Qué es?
La liposucción, también conocida como lipoescultura, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa en profundidad (muslos, abdomen, caderas, pistoleras, nalgas, brazos) o en superficie (mejillas, papada, tobillos…). Y es una de las más demandadas por ser el único método definitivo para esculpir la figura y recuperar la armonía de las líneas del cuerpo.
• NO es un sustituto a la pérdida de peso, sino un método para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio.
• NO mejora ni elimina la celulitis para lo que existen otros tratamientos más efectivos como la mesoterapia corporal.
• NO es sólo para mujeres. De hecho, cada vez son más los hombres que se someten a este procedimiento quirúrgico para eliminar grasa de las caderas, la barbilla, los muslos o el área del estómago.
¿A quién va dirigida?
Según juicio clínico del equipo de Clínica Clever, los candidatos ideales para someterse a esta intervención son pacientes que desean eliminar acúmulos de grasa en áreas localizadas y poseer un peso proporcionado. Es decir, no se recomienda en pacientes con obesidad, debido a que se corre el riesgo de sufrir graves complicaciones. Así, en algunos casos es aconsejable llevar a cabo una dieta antes de someterse a la liposucción.
También la edad es un factor importante cuando se tiene en mente una liposucción ya que se trata de una decisión seria que debe asimilarse con madurez y responsabilidad. Por tanto, es fundamental la evaluación de la Doctora Graña que será además quien se preocupe en conocer las expectativas y las preocupaciones de cada paciente.
¿En qué consiste?
La técnica consiste en realizar una pequeña incisión en el área previamente planificada por la cual se introduce un tubo de succión de punta afilada dentro de los depósitos de grasa. La grasa desprendida por efecto de la liposucción es aspirada a través de ese tubo mientras una bomba de aspiración o una jeringa de gran tamaño proporcionan la acción de succión.
Tras la aspiración la piel se contrae y cicatriza en la nueva situación de volumen, dejando la zona menos abultada. Una vez realizada y finalizada la operación de liposucción, se utilizará un vendaje compresivo en la zona tratada, que se mantendrá durante el primer periodo post-operatorio.
La liposucción también puede realizarse en combinación con otras técnicas quirúrgicas, como lifting facial, abdominoplastia o lifting de muslos, para tensar la piel relajada y estructuras de soporte.
¿Cómo es la intervención? 
La duración de la operación es de aproximadamente 1 o 2 horas dependiendo de la complejidad y, según su envergadura, puede realizarse bajo anestesia local o sedación y sin necesidad de ingreso, o bajo anestesia general, donde será necesario el ingreso hospitalario.
Período de recuperación
Habitualmente, a los pocos días se podrá realizar una vida prácticamente normal. La nueva forma corporal empezará a notarse a las dos semanas de la intervención. Sin embargo, la mejoría no se hará más visible hasta aproximadamente las 4 a 6 semanas, cuando baja la inflamación. Los resultados definitivos podrán apreciarse trascurridos entre 3 y 6 meses desde la intervención.
Una dieta saludable, así como la actividad física diaria, son las claves del buen mantenimiento de esta cirugía plástica.
Ahora sí, ¿te animas?
