· CIRUGÍA DE MAMAS ·

REDUCCIÓN DE PECHO

¿EN QUÉ CONSISTE LA MAMOPLASTIA O REDUCCIÓN DE PECHO?

La reducción de mamas, también denominada mamoplastia de reducción o gigantomastia, es una intervención quirúrgica para disminuir el volumen de las mamas y remodelarlas, situando el pezón y la areola en la posición correcta. Para ellos se lleva a cabo una extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciendo los pechos más pequeños y firmes. También puede conllevar este procedimiento una reducción del tamaño de las areolas si fuera necesario. La finalidad última, por tanto, de este tipo de cirugía es otorgar a la mujer de unos pechos más ligeros y con una forma más adecuada al resto de su cuerpo.

Otro factor importante es la ptosis mamaria (caída) como consecuencia de ese gran peso en las glándulas, ya que la piel y la musculatura tienen más dificultad para mantener la posición y forma de las mamas. Asimismo, el roce y la humedad en la zona irritan y a veces incluso infectan la zona afectada.

Información

Objetivo Reducir el tamaño y la caída del pecho, corrigiendo el desequilibrio que provoca en la silueta
Duración 2-3 horas aprox
Anestesia Anestesia General
Recuperación 15-21 días aprox.
Revisión A los 3-5 días aprox

Precio

Desde
5.490 €
*Consultar para financiación

TODO INCLUIDO

  • Pruebas médicas/Analíticas
  • Asesoramiento clínico
  • Prótesis de Alta Calidad
  • Equipo médico
  • Quirófano
  • Hospitalización
  • Revisiones
  • Simulador de prótesis
  • Sujetador postquirúrgico

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DETALLES DE LA CIRUGÍA

La duración de la intervención es de aproximadamente dos o tres horas dependiendo de la complejidad. El tratamiento quirúrgico, determinado como cirugía mayor, se realizará bajo anestesia general siendo la paciente hospitalizada una noche mínimo.

En la primera consulta, el médico plástico evalúa el tamaño, la forma y la anatomía de los senos así como la firmeza de la piel y el estado de salud general del paciente. Se realiza además un estudio mamográfico. Se detallan las distintas técnicas quirúrgicas, se acuerda el tamaño y la forma que tendrán las mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean más idóneos para la paciente. Es el momento oportuno para que pueda expresar cuáles son sus expectativas de una forma sincera, para que el cirujano sea también honesto con las posibilidades reales de su caso, incluyendo los riesgos y limitaciones de cada una de esas alternativas.

Por norma general, el cirujano extirpará la piel, la glándula y la grasa excesiva, situará el pezón en su correcta localización y posteriormente remodelará la mama remanente. Las técnicas quirúrgicas de una mamoplastia de reducción, por tanto, son diferentes y varían según el caso y el paciente, pero en base a las cicatrices cutáneas que resultan, pueden dividirlas en tres grupos:

  • Cicatriz periareolar: para senos con leve exceso de piel únicamente se realiza una incisión a este nivel
  • Cicatriz periareolar y vertical: a la cicatriz descrita en el punto anterior, se suma una lineal desde la areola al surco submamario.
  • Cicatriz periareolar y en T: a las dos anteriores hay que añadir una cicatriz que recorre el surco en longitud variable, proporcional al exceso de piel que debe eliminarse.

Hay que destacar que, por la fisonomía frecuente habitual de las pacientes con hipertrofia mamaria, después de la reducción quizás queda presente una cantidad de tejido excesiva bajo las axilas o el lateral a las mamas. Por ello, muchas mujeres se someten, junto con la reducción o una vez recuperada, a un procedimiento, de liposucción de la cola de la mama o lipoescultura lo que termina de armonizar por completo la silueta del tronco superior.

– Reducir senos muy voluminosos (hipertrofia mamaria), que no tienen separación en el escote y con una caída superior a la normal.

– Tratar problemas mecánicos como el dolor de espalda y de cuello originado por el peso de las mamas.

– Solventar temas de la dermis como irritaciones de la piel debajo de la mama que derivan en infecciones.

– Aliviar problemas respiratorios

– Solucionar complejos psicológicos.

Tras someterse a una cirugía de reducción de mamas, el pecho estará un tiempo con poca sensibilidad y presentará inflamación siendo el dolor un proceso normal durante las primeras semanas. La retirada de los puntos de sutura se realizará a la semana aproximadamente después la operación. Desde ese momento, el proceso de cicatrización suele durar de tres a seis meses, dependiendo de cada paciente y de la incisión elegida. Con el tiempo, las cicatrices irán notándose menos.

Los resultados de la mamoplastia de reducción son inmediatos en relación al volumen conseguido, exceptuando esa leve inflamación de los primeros días; no obstante, la forma definitiva no se apreciará totalmente hasta pasados unos cuatro o seis meses. El resultado es más previsible y cambia en menor medida si se complementa la operación con una pequeña prótesis.

  • Desde su intervención y hasta un periodo de 24 a 48 horas el paciente deberá mantener reposo para evitar posibles molestias.
  • Esas molestias pueden controlarse bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas.
  • No es anómalo la sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.
  • Tras la cirugía se pueden colocar tubos de drenaje bajo la piel durante dos o tres días para disminuir la posibilidad de que se acumulen fluidos (sangre y secreciones). También se colocará un vendaje adhesivo en el tórax.
  • Ese vendaje o apósitos serán retirados en pocos días, pasando a usarse un sujetador especial que le proporcionará la clínica y que llevará en el tiempo y la forma indicadas por el equipo médico.
  • Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las tres o seis semanas.
  • Por norma general, a partir de la primera o segunda semana se podrá realizar una vida prácticamente normal, incorporándose incluso a su tarea profesional si ésta no requiere ejercicio físico.
  • Se establecerán futuras revisiones periódicas para asegurar que no surge ninguna anomalía en la zona intervenida.
  • La colocación de una prótesis no impide la realización de mamografías, y es recomendable en incorporarlo en las revisiones ginecológicas.
  • No es recomendable realizar esta intervención si se tiene pensado quedarse embarazada en un periodo inferior a un año o si se está en periodo de lactancia.
  • Se recomienda esperar aproximadamente un mes para dormir de lado, aconsejando estar reclinada en la cama boca arriba y con los brazos en reposo y sin alzarlos.
  • Hay que esperar mínimo entre dos o tres semanas antes de reincorporarse a la conducción y sin realizar esfuerzos físicos importantes.
  • Durante el primer año se deberá ser cauteloso con la protección solar 50+ en las cicatrices de la zona tratada, también llevando ropa ligera o ropa de baño.

Reserva tu consulta médica gratuita en el tlf: 954 98 80 53 / 637 64 52 53 (wsap) y recibe sin compromiso tu diagnóstico personalizado. 

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ANTES / DESPUÉS

DETALLES DE LA CIRUGÍA

La duración de la intervención es de aproximadamente una o dos horas dependiendo de la complejidad. El tratamiento quirúrgico, determinado como cirugía mayor, se realizará bajo anestesia general siendo el paciente hospitalizado una noche mínimo.

En la primera consulta, el médico plástico evalúa el tamaño, la forma y la anatomía de los senos así como la firmeza de la piel y el estado de salud general del paciente. Se realiza además un estudio mamográfico. Se detallan las distintas técnicas quirúrgicas, se acuerda el tamaño y la forma que tendrán las mamas y las opciones o la combinación de procedimientos que sean más idóneos para la paciente. Es el momento oportuno para que pueda expresar cuáles son sus expectativas de una forma sincera, para que el cirujano sea también honesto con las posibilidades reales de su caso, incluyendo los riesgos y limitaciones de cada una de esas alternativas.

Existen tres ubicaciones distintas de colocación de los implantes:

  • La colocación submuscular: en la zona inferior del músculo pectoral mayor.
  • La colocación subfascial: en la zona entre el músculo del pecho y su fascia.
  • La colocación subglandular: en la zona entre la glándula mamaria del pecho y el músculo pectoral.

La más recomendada por los médicos es mayoritariamente la primera de ellas, la submuscular, porque aporta resultados excelentes de tipo estético y en general suele ser la posición más segura.

Para introducir la prótesis se realizan incisiones pequeñas, con tres maneras distintas de abordarlas:

  • Incisión alrededor de la areola: (en el margen externo inferior): la cicatriz queda disimulada donde la piel cambia de color. Su desventaja es que para el acceso se atraviesa la glándula y el riesgo de infección aumenta ligeramente (los conductos de la zona contienen microorganismos en un espacio de la dermis por donde entra la prótesis).
  • Incisión en la axila: vía cómoda para el proceso quirúrgico cuya principal ventaja es que la cicatriz queda fuera de la mama, por lo que resulta la menos visible de todas. Como inconveniente, el área de la axila presenta importantes ganglios que recogen todo el drenaje linfático de la zona mamaria, determinantes en ciertas pruebas médicas (por ello nuestra clínica no suele optar por ella).
  • Incisión a nivel del surco submamario: (por debajo del pecho): la posición de la cicatriz, no mayor de cinco centímetros, permite disimularla. Su ventaja: es la que menos riesgos conlleva a la hora de la cirugía, pues el acceso es directo, y el implante no toca en ningún momento ni la glándula mamaria ni la zona de la axila.

La elección de un implante u otro debe tomarse consensuadamente junto a la doctora Graña. Éste se encargará personalmente de indicarte las características de cada uno de ellos y aconsejarte sobre qué implante le va mejor a tu cuerpo. En clínica CLEVER cuentas con el simulador de prótesis, una ayuda fundamental para evaluar el efecto final.

Existen además varios tipos de prótesis de mama en función del material de relleno  (gel de silicona y de suero fisiológico), de la textura (lisa o rugosa) y de la forma (redondas o anatómicas). Asimismo las prótesis se presentan en varios tamaños y perfiles o proyecciones (para más información visita nuestro detallado blog :https://clinicaclever.com/claves-para-elegir-las-protesis-mamarias/

Pacientes que desean aumentar el tamaño de sus mamas para conseguir:

– Una mayor armonía corporal.

– Mejorar el aspecto y/o tamaño.

– Eliminar una asimetría de las mamas.

– Corregir el vacío y/o caída ocasionado por la fuerza de la gravedad, embarazo/s, la lactancia o pérdidas agresivas de peso.

Tras someterse a una cirugía de aumento de mamas, el pecho estará un tiempo con poca sensibilidad y presentará inflamación siendo el dolor un proceso normal durante las primeras semanas. Por tanto, en principio el aspecto de los senos será más redondo y se mostrarán hinchados pero al cabo de pocos meses, los pechos se van recuperando y obtienen un aspecto y un tacto natural. La retirada de los puntos de sutura se realizará a la semana aproximadamente después la operación. Desde ese momento, el proceso de cicatrización suele durar de tres a seis meses, dependiendo de cada paciente y de la incisión elegida. Los resultados tras mamoplastia de aumento suelen ser muy gratificantes para la paciente.

Las revisiones por su cirujano plástico y las mamografías periódicas (si le corresponden por su edad) asegurarán que si hubiese alguna complicación sea detectada a tiempo y solucionada. Consultar Blog:  https://clinicaclever.com/preguntas-frecuentes-sobre-cirugia-de-mamas/

  • Desde su intervención y hasta un periodo de 24 a 48 horas el paciente deberá mantener reposo para evitar posibles molestias.
  • Esas molestias pueden controlarse bien con la medicación prescrita por su cirujano plástico, aunque las mamas pueden doler un par de semanas.
  • No es anómalo la sensación de ardor en los pezones durante las dos primeras semanas.
  • Tras la cirugía se pueden colocar tubos de drenaje bajo la piel durante 24 horas para disminuir la posibilidad de que se acumulen fluidos (sangre y secreciones). También se colocará un vendaje adhesivo en el tórax.
  • Ese vendaje o apósitos serán retirados en pocos días, pasando a usarse un sujetador especial que le proporcionará la clínica y que llevará en el tiempo y la forma indicadas por el equipo médico.
  • Los puntos se retiran entre los 7 y 14 días; el edema no cede completamente hasta las tres o seis semanas.
  • Al principio las cicatrices estarán rosadas, aspecto que mejorará continuamente desde las seis semanas.
  • Por norma general, a los pocos días se podrá realizar una vida prácticamente normal, incorporándose incluso a su tarea profesional si ésta no requiere ejercicio físico.
  • Se establecerán futuras revisiones periódicas para asegurar que no surge ninguna anomalía en la zona intervenida.
  • La colocación de una prótesis no impide la realización de mamografías.
  • Entre las posibles complicaciones está la contractura capsular, que se produce cuando la cicatriz interna que se forma alrededor del implante se contrae en exceso y endurece la mama (puede tratarse de distintas formas, requiriendo en algunos casos extirpar la cicatriz, e incluso, sustituir la prótesis).
  • Se aconseja empezar con los masajes postoperatorios y el drenaje linfático, que ayudarán a reducir la inflamación y a recuperarse antes de la intervención (siempre bajo indicación y supervisión de la doctora).
  • No hay problemas para la lactancia materna tras un aumento de mamas si la prótesis se ha colocado en la zona submuscular.
  • En un principio, las prótesis mamarias sólo deberían cambiarse en el caso de rotura, fuga o excesivo desgaste.
  • Se recomienda esperar aproximadamente un mes para dormir de lado.
  • Hay que esperar mínimo entre una y dos semanas antes de reincorporarse a la conducción.
  • Se aconseja en los días previos a la intervención quirúrgica acentuar la toma de vegetales, proteínas y especialmente vitamina C que coayuda a la cicatrización.
  • Evite tomar aspirinas o medicamentos antiinflamatorios en las semanas previas a la operación por sus características en relación a los sangrados (hemorragias).
  • Hidratarse la piel con una crema para el cuerpo desde, por lo menos, una semana antes de la operación.

Reserva tu consulta médica gratuita en el tlf: 954 98 80 53/ 637 64 52 53 (wsap) y recibe sin compromiso tu diagnóstico personalizado. 

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