Las fisuras dentales, también conocidas como grietas o fracturas en dientes, pueden convertirse en una preocupación dental importante si no se abordan a tiempo. En este blog, vamos a explorar las posibles causas de las fisuras dentales y las soluciones que la odontología moderna ofrece para preservar la salud bucal y mantener una sonrisa radiante.
¿QUÉ SON LAS FISURAS DENTALES Y CÓMO SE FORMAN?
Las fisuras dentales son grietas o fracturas en el esmalte dental, la capa externa protectora de los dientes. Estas pueden variar en tamaño y profundidad, desde fisuras superficiales hasta fracturas más significativas que alcanzan la dentina o incluso la pulpa dental. Aunque algunas fisuras pueden ser visibles a simple vista, otras pueden ser microscópicas y requerir la evaluación de un dentista para su detección.
¿QUÉ SINTOMÁS TIENE?
- Sentir dolor cuando masticamos o mordemos.
- Notar que nos duele al hacer ciertos movimientos con la mandíbula.
- Tener una mayor sensibilidad, e incluso dolor, cuando el diente fisurado entra en contacto con comida o bebida fría.
- Percibir dolor cuando esa pieza entra en contacto con otro diente.
¿Y CUALES SON LAS CONSECUENCIAS SI NO SE TRATAN?
- Mayor sensibilidad dental: las fisuras pueden exponer la dentina, lo que puede llevar a una mayor sensibilidad dental, especialmente ante cambios de temperatura.
- Mayor riesgo de caries: pueden proporcionar un espacio propicio para la acumulación de bacterias y alimentos, aumentando el riesgo de caries dental.
- Complicaciones estéticas: fisuras visibles en dientes anteriores pueden afectar la estética de la sonrisa, generando preocupaciones estéticas para algunos pacientes.
Pueden provocar mayor riesgo de caries
¿CUÁLES SON LOS TIPOS PRINCIPALES?
Las fisuras dentales pueden presentarse en diversas formas y afectar diferentes partes de los dientes. A continuación, se describen algunos de los tipos más habituales:
- Fisuras superficiales: pequeñas grietas que afectan solo la capa externa del esmalte dental. Estas fisuras suelen ser menos problemáticas y, a menudo, pueden manejarse con tratamientos estéticos, como la reparación con resina compuesta.
- Fisuras profundas: cuando se extienden más allá del esmalte y afectan la dentina, la capa más interna del diente, se consideran fisuras más profundas. Pueden aumentar el riesgo de sensibilidad dental y caries.
- Fisuras verticales: grietas que se extienden en sentido vertical a lo largo del diente. Pueden ser visibles en la superficie del diente y a menudo requieren tratamientos más extensos, como coronas dentales, para evitar complicaciones.
- Fisuras horizontales: menos comunes que las fisuras verticales, se extienden de un lado a otro del diente. Pueden surgir debido a traumas dentales significativos y, en algunos casos, pueden requerir evaluación y tratamiento más cuidadosos.
- Fisuras en dientes posteriores: son más comunes en los molares, especialmente en las superficies de masticación. La aplicación de selladores dentales en estas áreas puede ayudar a prevenir la formación de fisuras y proteger contra la caries.
- Fisuras en dientes anteriores: aunque menos comunes en los dientes frontales, las fisuras también pueden ocurrir en los incisivos y caninos. Estas fisuras pueden afectar la estética dental y pueden requerir soluciones estéticas, como la reparación con resina compuesta.
- Fisuras indoloras: en muchos casos, pueden pasar desapercibidas para el paciente. Aunque no causen molestias inmediatas, pueden ser un riesgo para la salud dental a largo plazo.
- Fisuras que afectan la pulpa: si una fisura se profundiza lo suficiente como para afectar la pulpa dental, la parte interna del diente que contiene nervios y vasos sanguíneos, puede causar dolor y sensibilidad. En estos casos, puede ser necesario realizar un tratamiento de conducto.
- Fisuras causadas por bruxismo: el rechinar constante de los dientes puede causar fisuras debido a la presión repetida. En estos casos, además de abordar las fisuras, también es esencial tratar el bruxismo.
La detección temprana y la evaluación por parte de un dentista son fundamentales para determinar el tipo de fisura y aplicar el tratamiento más adecuado. La elección del tratamiento dependerá de la gravedad de la fisura, su ubicación y el impacto en la salud dental general del paciente.
Las fisuras dentales pueden presentarse en diversas formas y afectar diferentes partes de los dientes
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS MÁS COMUNES?
- Presión excesiva al masticar: masticar alimentos muy duros o usar los dientes para abrir objetos puede generar presión excesiva, contribuyendo a la formación de fisuras.
- Traumatismos dentales: golpes o impactos en los dientes, ya sea por accidentes o actividades deportivas, pueden provocarlas.
- Cambios bruscos de temperatura: consumir alimentos o bebidas extremadamente calientes seguidos de elementos fríos puede causar contracciones y expansiones rápidas, resultando en fisuras.
- Desgaste dental: ese desgaste natural asociado con el envejecimiento puede debilitar el esmalte, facilitando su formación.
- Bruxismo: el hábito de apretar o rechinar los dientes, conocido como bruxismo, puede generar tensiones que contribuyen al desarrollo de las mismas.
Existen diferentes causas que pueden originarlas; se debe tener cuidado con ciertos alimentos
POSIBLES TRATAMIENTOS:
- Selladores dentales: son capas protectoras aplicadas en las superficies de masticación de los molares para prevenir la formación de fisuras y proteger contra la caries.
- Reparación con resina compuesta: en casos de fisuras superficiales, la reparación con resina compuesta puede restaurar la apariencia y funcionalidad del diente al sellar y rellenar la grieta.
- Incrustaciones o coronas dentales: para fisuras más extensas, se pueden utilizar incrustaciones o coronas dentales para cubrir y proteger el diente, restaurando su forma y función.
- Endodoncia (tratamiento de conducto): si una fisura alcanza la pulpa dental, puede ser necesario realizar un tratamiento de conducto para eliminar la infección y preservar el diente.
- Monitoreo regular: las fisuras pequeñas que no causan síntomas pueden ser monitoreadas regularmente en consultas dentales para asegurar que no se agraven con el tiempo.
Como recomendación general, los mejores consejos para prevenir fisuras pasan por adoptar siempre prácticas de cuidado oral adecuadas, evitar morder objetos duros, utilizar protectores bucales durante actividades deportivas y abordar el bruxismo con garantías.
Ante cualquier sospecha de fisuras dentales, es crucial consultar a un dentista de confianza. Un diagnóstico temprano puede permitir la implementación de soluciones menos invasivas y preservar la salud dental a largo plazo. La prevención y el cuidado son fundamentales para mantener una sonrisa saludable y prevenir complicaciones futuras asociadas con las fisuras dentales.
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