Hablamos de cirugías secundarias de mamas con aquellas intervenciones que tienen como objetivo tratar las posibles complicaciones que puedan surgir tras una operación de pecho. Entre las más comunes, destacan las que son consecuencia del paso del tiempo y el envejecimiento natural, factor que puede afectar tanto a los implantes mamarios (a pesar de que actualmente son muy seguros), como al tejido de la mama y la piel de la paciente, lo que conlleva por un lado la necesidad de recambio de las prótesis, como por otro el tratamiento de la caída o ptosis de los senos.
En líneas generales, una cirugía secundaria de mama persigue recuperar el bienestar, la salud y la estética del pecho femenino tras una cirugía de mama previa que no ha logrado, ya sea de manera inmediata o a medio y largo plazo, el resultado deseado. Y en todos los casos, tratamos a personas que no consideraban a priori la necesidad de someterse de nuevo a una intervención pero que solicitan en consulta una valoración; ese análisis personalizado y al detalle de cada paciente, características y circunstancias se vuelve fundamental para entender la base y evolución de la situación actual y el abordaje de solución más adecuado.
Una cirugía secundaria de mama persigue recuperar el bienestar, la salud y la estética del pecho
DEFINICIÓN:
Son reintervenciones, tras una mamoplastia de aumento o una mastopexia combinada, que tratan anomalías derivadas de un resultado estético definitivo no satisfactorio o bien de un proceso con complicaciones posteriores a la cirugía. Conllevan operar nuevamente en el área concreta afectada para corregir la zona y el contratiempo surgido. Son cirugías donde la experiencia del cirujano en este campo y tipo de operación es determinante para decidir cómo abordar el procedimiento para alcanzar el mejor resultado posible, estableciendo con rigurosidad y seguridad qué región o irregularidades deben tratarse y cómo deben repararse.
¿A QUÉ PACIENTES ESTÁ DIRIGIDA?
Las pacientes que se han realizado ya una primera mamoplastia y que demandan una segunda operación para solucionar los procesos de deterioro natural de sus implantes (bien por rotura de prótesis o por contractura capsular), mejorar el aspecto de la mama después de un de las mamas, o para optimizar el resultado estético de la primera cirugía (como corregir una asimetría o la posición del pecho).
También está indicada para los procesos de caída severa
TIPOS FRECUENTES DE CIRUGIA SECUNDARIA DE MAMAS:
- Recambio o extracción de implantes.
- Solución al encapsulamiento.
- Corrección de la pérdida del surco intermamario.
- Reoperación de la mama tuberosa, mastopexia o reducción de senos.
- Corrección de asimetrías.
- Rectificación de la posición de los implantes.
¿CUÁLES SON SUS BENEFICIOS?
Las cirugías secundarias de mama solucionan secuelas o anomalías resultantes de cirugías anteriores o logran mejorar resultados previos. Es un tipo de procedimiento quirúrgico que consigue armonizar las proporciones, la posición, el tamaño o el aspecto de los senos, haciendo en conjunto que la figura de la paciente se muestre equilibrada, lo que influye directamente en su bienestar y
Estas operaciones ayudan a la autoestima de las pacientes
¿CÓMO ES EL PROCESO POSTOPERATORIO?
Las operaciones secundarias de mamas también suelen requerir ingreso hospitalario de generalmente una noche tras la intervención pero el proceso postoperatorio propio de este tipo de cirugías mamarias presenta un grado más leve de molestias o dolor. Sí comparte con una mamoplastia la necesidad de utilizar un sujetador ortopédico durante las semanas que indique el equipo médico.
Dependiendo de la sintomatología o complicación que se haya tratado concretamente en cada paciente, el cirujano decide qué clase de movimientos de los miembros superiores, o esfuerzos físicos, estarán contraindicados un periodo de tiempo. La baja laboral se prologará según el trabajo concreto desempeñado.
¿QUÉ FACTORES DIFERENTES PRESENTA ESTE TIPO DE CIRUGÍA?
- Por diferentes razones, lo habitual es una paciente que presenta una insatisfacción respecto al resultado inmediato o final de su operación de pecho, lo que conlleva temor y desconfianza ante un nuevo proceso quirúrgico. En la consulta se debe por tanto combatir ese recelo con una transparencia total, con información detallada y con una relación donde primen las garantías, la seguridad y la tranquilidad.
- El aspecto técnico relativo a estos tipos de procedimientos es más complejo porque se parte de una zona que ya ha sido intervenida y alterada sentando la base de una situación posterior y diferente de la inicial. Las consecuencias pasan por contratiempos como la limitación de ciertas técnicas o la dificultad de operar cambios que sólo hubieran sido posibles en una cirugía primaria. Se hace importante optar entonces por otros recursos distintos que permitan adaptarse a estas desventajas o dificultades.
- Las pacientes, en su mayoría, siguen teniendo como deseo, y por tanto como expectativa, el pecho que esperaban de esa primera intervención, siendo ya ese resultado potencial desde las circunstancias primeras en las que se encontraban mucho más difícil de alcanzar por la manipulación sufrida. Esta es una valoración común que suele costar aceptar porque existen elementos menos susceptibles de corregir como ocurre con las cicatrices o la posición.
Es normal tener desconfianza ante una segunda operación
¿CUALES SON LOS ERRORES TRATADOS MÁS FRECUENTES?
- Una vía de abordaje no adecuada: es un elemento importante en tanto condiciona las opciones del plano de colocación.
- Posición de colocación de las prótesis: existen hasta cuatro planos distintos para situar el implante (subglandular, subfascial, plano dual y submuscular total). Una elección no acertada tiene gran determinación sobre el resultado y la evolución del mismo. Un análisis exhaustivo de las necesidades del caso concreto debió ayudar a ser más conservador con la situación natural del pecho de la paciente, o elegir que el implante tuviera capacidad de actuación sobre la mama para permitir remodelar. Esa decisión puede marcar la enorme diferencia entre un resultado satisfactorio o no.
- El tipo de prótesis: la elección de implantes anatómicos o redondos puede ofrecer finalmente un resultado que no se ajuste a lo que buscaba esa persona antes de someterse a la cirugía de mamas inicial.
- El tamaño de los implantes: no sólo porque el volumen resultante discrepe de los deseos de la paciente, sino también por los problemas que, en los casos que ha habido un exceso, se producen después de un tiempo, dando lugar a una caída severa o a descolgamiento.
- La aparición de caída o ptosis mamaria: tras una mamoplastia de aumento sin decisiones acertadas puede darse la necesidad de intervenir con una mastopexia o incluso una corrección de la posición de las areolas. Dos motivos frecuentes: la mama pesa o la piel, junto al resto de estructuras, no soporta el peso al que está sometida.
Existen diferentes motivos por los que hay que plantearse este tipo de intervención quirúrgica
Una cirugía secundaria de mama no es necesariamente una crítica o rechazo de la cirugía anterior sino la posibilidad de rectificar, mejorar y ofrecer recursos para tratar cualquier eventualidad dentro de las posibles dentro de una intervención de este tipo para que las personas sean conscientes de que cuentan con las garantías de alcanzar el bienestar con su cuerpo, un factor que incide en la autoestima y el estado emocional de las pacientes.
Son operaciones de gran exigencia tanto en experiencia como en la práctica y destreza en el tratamiento de diferentes técnicas para poder acometer con acierto la multiplicidad de elementos que confluyen en una cirugía secundaria.
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